POR ROCIO MARTINEZ
La violencia se ha convertido en un virus endémico que nos ha ido arropando paulatinamente, adentrándose más en las zonas vulnerables de la sociedad; los indigentes.
La legislación dominicana prevé tres categorizaciones de la violencia intrafamiliar y contra la mujer.
Concertadamente tenemos la violencia física, luego el abuso sexual y por último la violencia psicológica. Desde el punto de vista estricto, y considerando que es la etapa de mayor importancia, ya que es donde inicia la violencia y se empieza a recibir en un grado pasivo, de manera tal que la víctima no se da cuenta que está siendo maltratada, sino que ve esta acción normal o como un estado de agitación o nerviosismo, atribuyéndolo a alguna causa pasajera, esta es la violencia psicológica o, como también podríamos denominar, agresión verbal. (Véase art. 309-1 Código Procesal Penal).
La violencia surge en todos los niveles sociales, pero con mayor ímpetu en el nivel de personas de escasos recursos, debido a que los factores que la generan son cuantiosos. Entre ellos citamos los siguientes:
a) La pobreza o impotencia económica, está en el sitial de las causas de mayor alcance y donde la violencia se hace mas asidua; b) Los celos; c) El detrimento educativo, tanto en el espacio familiar como dogmático; d)El desempleo y la falta de oportunidades de trabajo; e) Trastorno psicológico; f) La decadencia de estima o de ambiente afectivo: el agresor no tuvo, en su evolución natural, un hogar formado con los valores necesarios, con amor y el apoyo emocional de sus padres.
Resultando la causa del literal c) de relevancia, puesto que un individuo con un educación sólida de por si se contrapone a las demás causas presindicadas, porque una persona con educación: Tiene posibilidad de conseguir empleo y tener buenos ingresos, no deja manipular sus acciones por los celos, carece de todo tipo de trastorno psicológico porque tuvo una infancia feliz, emocionalmente estable y esa estabilidad la refleja en la familia que forme consecuentemente, porque ese patrón de conducta es el “modelo hereditario” que continuará en toda su descendencia.
Impacto Social de la Violencia a la Mujer
De acuerdo a nuestra indagación, dónde se genera más la violencia de género o intrafamiliar de un 100% el 60 por ciento corresponde a los casos de personas pobres, y el 40 % restante a personas de clase social alta. La violencia a la mujer e intramiliar afecta el orden social, en el sentido de que de una familia alienada y sin valores surge un delincuente en cualquier de los hechos tipificados.
La violencia siempre ha existido, lo que ha influido en su crecimiento es la inefectiva profilaxis, la cual debe fundamentarse sobre todo en la educación de la pareja (¿qué ocurre? que hay patrones culturales que son determinantes, como por ejemplo la crianza de los niños en el hogar, las madres le dicen a los hijos cállese q los hombres no lloran, se les enseña a ser fuertes y a no mostrar debilidad). Agréganosle el discernimiento de valores en la familia.
La política del Estado para erradicar la violencia en la familia, especialmente en maltrato hacia las mujeres, se ha reforzado a través de organismos persecutores y asistenciales (1) Servicio de Representación Legal de los Derechos de la Víctima; 2) La Dirección Nacional de Atención a la Victima; 3) Unidad de Atención y Prevención de la Violencia…) con el objetivo de perseguir las acciones de violencia a la mujer y para ofrecer la asistencia necesaria (que va desde orientación, protección, sostenibilidad…) a la víctima (y a sus hijos, en caso de que los tenga) durante el transcurso del proceso y el tiempo que lo amerite.
Asimismo, una normativa legal que prevea este tipo de violencia y que por esta existencia el individuo se vea obstaculizado para ejercer cualquier acción violenta (cosa que se ha convertido en un desafío para los agresores, frustrando el cumplimiento de una sanción, llegando al punto de atentar contra su propia vida).