Barrick denuncia agresiones de manifestantes en las carreteras


La forma tradicional de protestar en muchas zonas de República Dominicana, a través de la quema de neumáticos, el bloqueo de carreteras y las agresiones físicas a los transeúntes, representa una dificultad significativa no solo para la seguridad ciudadana sino para las operaciones empresariales.
El gerente de comunicaciones de Barrick Pueblo Viejo, Jorge Esteva, calificó de actos vandálicos las acciones agresivas que han asumido los manifestantes que lanzan piedras y otros objetos contundentes a los vehículos y realizan disturbios en las zonas urbanas por diferentes reclamos.
Denunció que los grupos de protesta colocan ramas u otros objetos que interrumpen el acceso a las carreteras, en una emboscada que termina con la agresión de los choferes que intentan abrir el paso para cruzar.
El ejecutivo dijo que de esa manera han sido agredidos varios trabajadores de la mina y de otras empresas de la zona, sin que haya intervención de las autoridades pese a las denuncias.
La situación no es exclusiva de Pueblo Viejo, explica Esteva, sino que se repite en los demás municipios de la provincia Sánchez Ramírez, Villa Altagracia y Monseñor Nouel.
En enero de este año algunos vehículos de Barrick fueron atacados en una protesta en la comunidad Tocoa y el incidente se reprodujo el 10 de julio en la localidad La Piñita, donde también en abril fueron heridos dos trabajadores de la empresa en una manifestación.

Diez días después una empleada del proyecto mine- ro sufrió lesiones graves en el rostro al ser embestida a pedradas por manifestantes en Piedra Blanca, provincia Monseñor Nouel, y esa misma semana otro trabajador fue agredido en Maimón en una protesta en la que los protestantes incendiaron neumáticos y bloquearon las vías.
Esteva señala que la empresa moviliza entre 200 y 300 autobuses a diario, por lo que la seguridad vial es un aspecto de especial importancia para la empresa, que iniciará operaciones a final de este año.
Asimismo, el ejecutivo de Barrick dijo que la situación podría obligar a los transeúntes a adoptar medidas drásticas para defenderse de la agresiones constantes en la vía, lo que desataría un círculo de violencia mucho más difícil de controlar.
Representantes de la compañía minera han expuesto el conflicto a las autoridades sin que se haya generado ningún resultado satisfactorio a las acciones, calificadas por la empresa de vandálicas.
Las marcas de neumáticos quemados en la carretera son visibles en el tramo Piedra Blanca-Cotuí.
“Las turbas se han convencido de que es válido realizar ese tipo de acciones y que no habrá ningún tipo de consecuencias”, enfatizó Esteva.