El cardiólogo Héctor Mateo, la pintora Ada Balcácer, la socióloga Rosario Espinal y el empresario Jorge Aguayo recibieron anoche los Premios Fundación Corripio 2014, en su octava versión, en una solemne ceremonia en la que se resaltó la importancia de la ciencia y el arte en el desarrollo de las naciones.
La premiación se llevó a cabo en la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional y la encabezó el presidente de la Fundación Corripio, José Luis Corripio Estrada, junto a su esposa Ana María Alonso y contó con la asistencia de distinguidas personalidades de diversos ámbitos.
El doctor Héctor Mateo recibió el Premio Fundación Corripio en el renglón Ciencias Naturales y de la Salud, en la categoría Cardiología; la pintora Ada Balcácer en Artes, categoría Pintura; la socióloga Rosario Espinal en el renglón Comunicación, categoría Periodismo, Articulista de Opinión, y el ingeniero Jorge Aguayo en el renglón ciencias Sociales y Jurídicas, categoría “Emprendurismo en industria sostenible”.
Al final de su intervencion el DR.mateo expresó lo siguiente:
En lo que a mí respecta, siento especial complacencia porque la Fundación Corripio ha tenido la generosidad de regalarme el honor de colocar mi nombre junto al de Ada, Rosario y Jorge, figuras cimeras en sus respectivas disciplinas y con arraigo en la admiración y el aprecio de nuestro pueblo.
Como si todo eso fuera poco, ha delegado en mí la honrosa encomienda de dar las gracias en nombre de los premiados.
Hacemos votos para que este concurso perdure en el tiempo y siga siendo un ejemplo a imitar, como un estímulo al desarrollo del talento y a la exaltación de los valores más puros de los dominicanos.
Finalmente, permítanme dedicar esta estatuilla, que simboliza consagración al estudio y el trabajo, a la juventud dominicana y a Cotuí-Sánchez Ramírez, mi “patria chica”, con una exhortación al Estado dominicano y a los que administran los fondos mineros de la región, para que remedien el atraso y la pobreza de mi pueblo que camina descalzo sobre una alfombra de oro.
Gracias del alma ¡Qué Dios les bendiga a todos!