Hatillo, embalse ecoturístico ideal

EN LA PROVINCIA SÁNCHEZ RAMÍREZ APUESTAN A LA EXPLOTACIÓN RACIONAL DE ESTE LAGO, QUE ES FUENTE DE VIDA Y DESARROLLO SOCIAL EN LA ZONA
Cotui.- El ecoturismo en la provincia Sánchez Ramírez cuenta con la presa de Hatillo como elemento principal, con el paisaje de sus más de 30 kilómetros navegables, de este embalse, el más grande de Centroamérica y el Caribe, lo cual se complementa por los atractivos que presentan las veintitrés guácaras taínas.
Esta presa fue iniciada en los últimos años de la década del 70 del siglo pasado y terminada en el gobierno de Salvador Jorge Blanco, como forma de detener las peligrosas crecidas que acabaron con miles de tareas sembradas de plátanos, arroz y otros rubros en el bajo Yuna.
La enorme estructura de varilla, cemento y piedras dejó sepultadas varias secciones como Sabana del Meladito, Los Ranchos, Atalaya, El Broque, Los Botados, Hatillo y una veintena de parajes y que eran una zona gran productora de plátanos.
Herencia taína
Así lo dijo el presidente de la Unión de Federaciones Campesinas, Simeón Robles, quien con amargura recuerda su infancia en ese lugar, que lo vio nacer y que por obra de Dios logró conseguir una pequeña porción de terreno, un kilómetro más abajo de la presa, la cual mantiene cultivada de plátanos y otros rubros.

Turistas del país y extranjeros, se ven los fines de semana visitando las guácaras que los aborígenes nos dejaron de recuerdo, y que a través del ferry, un pequeño barco con capacidad para sesenta personas, navegan por los alrededores de las montañas que bordean el embalse.
Es notorio observar aves migratorias que por millares en tiempo de invierno permanecen en este lago artificial, incluyendo águilas, patos de Norteamerica y otras especies buscando el calor que permanece en nuestro país y alimentos que les suministra dicho lago.
Isidro Pichardo, de la Cámara de Comercio, valoró positiva la disposición del Congreso de declarar zona ecoturística la provincia Sánchez Ramírez.
HABLAN DOS POETAS PINTORES DEL PAÍS
Los pintores y poetas nativos de esta zona, Juan Bravo y Lorgio Núñez, visitaron el lago de Hatillo junto a otros amigos, procedentes de Jarabacoa, para disfrutar del encanto que ofrece ese ecosistema acuático, cuando viajaban hacia San Francisco de Macorís, donde tenían una exposición de pinturas.
En San Francisco de Macorís y a su paso, decidieron una estadía en la tierra donde crecieron, recordando con nostalgia los tiempos mozos de su juventud.
“Nosotros estamos disfrutando de los frondosos árboles centenarios, recordando con nostalgia los tiempos mozos de nuestra juventud. Hemos visto guácaras, enormes peces de más de veinte libras, y el pasado diciembre observamos varias especies de aves migratorias, que nunca habíamos visto, que emigran hasta aquí a pasar el crudo invierno.
LA ASOCIACIÓN PARA EL DESARROLLO Julio Tejeda, de la Asociación para el Desarrollo, llamó a los empresarios a participar en la promoción de la presa invirtiendo en obras de infraestructura, con el fin de hacer hoteles y restaurantes al estilo resort, con el fin de brindar más prosperidad el entorno y con ello llamar la atención del mundo, como una de las zonas más conocidas en el ecoturismo.
También exhortó al Estado a la construcción de un gran corredor que bordee el hermoso lago, con el fin de que las personas que lleguen de la capital y de otros pueblos no tengan que dar una larga vuelta, para presenciar el paisaje de esta hermosa zona.