SANTO DOMINGO.- Representantes de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Organización de Naciones Unidas (ONU) abogaron por un diálogo que propicie la paz y el fortalecimiento de las relaciones entre República Dominicana y Haití.
Araceli Azuara, de la OEA, rechazó que los dominicanos sean racistas y consideró que los incidentes entre nacionales de ambos de ambos países son hechos aislados.
Sobre la decisión del Gobierno dominicano de cerrar temporalmente sus consulados en Haití, Azuara dijo que República Dominicana es un país soberano , y como tal, tiene derecho a adoptar medidas de esa naturaleza, máxime cuando se trata de proteger la integridad de su personal diplomático.
“Esperamos, realmente, que pronto se puedan reabrir los consulados, una vez que la República de Haití garantice la seguridad para los funcionarios diplomáticos dominicanos y que las relaciones bilaterales y el diálogo continúe abierto y por buen camino para la paz de ambos países”, indicó.
Agregó que “es importante mantener la cabeza fría, ya que se trata de un diferendo entre dos países que comparten una isla, dos naciones que han compartido la historia por muchísimos años. Eso debe de primar por encima de todo”.
De su lado, Lorenzo Jiménez de Luis, coordinador residente del sistema de la ONU en el país, dijo que ese organismo está a la disposición de las autoridades para superar las diferencias entre los dos países.
Sobre la agresión de una turba de haitianos a la sede del consulado de la República Dominicana en Puerto Príncipe, manifestó que “lo único que puedo compartir con ustedes, en mi calidad de representante de la ONU, es mi deseo de que las buenas relaciones entre los dos países continúen y sigan fortaleciéndose como corresponde a los países vecinos, pero en este momento no me corresponde opinar porque es una decisión que se tiene que tomar al más alto nivel gubernamental”, dijo.
Azuara y Jiménez de Luis hablaron en el Palacio Nacional, a donde asistieron al acto de lanzamiento de la estrategia mundial Él por Ella, que busca promover la equidad de género. El mismo estuvo encabezado por la vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández.