Ser ciudadano implica más que exigir derechos y cumplir deberes un estilo de vida ético que muy pocas veces se ve en gran parte de personas, es tomar medidas en nuestra conducta para no afectar a los demás que conforman la sociedad.
Por ejemplo, el consumo de cigarros en lugares públicos y comercios es una acción egoísta e ilegal ya que esta actividad solamente es permitida en lugares privados para el consumidor de este producto, comerciantes que solamente quieren vender ni siquiera le notifican mediante letrero la prohibición de fumar públicamente y tampoco existe una autoridad sanitaria que vigile esto.
Los altoparlantes, son muy utilizados para la promoción de eventos y son muy efectivos ya que estos llegan directamente a las personas es muy común en nuestro país, sin embargo muchas de estas no respetan determinados lugares donde es prohibido la utilización de los perifoneos. En hospitales, asilos, escuelas, universidades, iglesias es totalmente prohibido la utilización de estas.
Los desechos sólidos contaminan el medio ambiente, por eso debemos ser tajantes en la utilización de estos desechos, lanzarlos irresponsablemente a las calles como si fueran cohetes desde los vehículos estaríamos actuando como ciudadanos deshonestos, la idea de que lanzar basura no es nada pertenece a personas no civilizadas y que no obedecen las leyes.
Obedecer las leyes de tránsito, es poco usual, ya que muchos llamados choferes no obedecen las órdenes emitidas por agentes, ni por señales de tránsito, de manera temeraria cruzan semáforos en rojo y hasta lanzan palabras ofensivas a quienes ejercen la labor de cuidar sus vidas.
Para exigir el cumplimiento de las leyes debemos como ciudadanos ser ejemplos de comportamiento en nuestro accionar público y privado demostrando que podemos tener la capacidad de cumplir con las órdenes, para así tener la calidad de poder reclamar el cumplimiento de estas cuando se vea agraviado.
Por Jahaziel Serrano