Tradicionalmente, la zona piñera del país estaba en la provincia de Santiago, especialmente en las comunidades de La Canela, Guayacanal, Aciba, La Herradura, Hato del Yaque, etc.
Generalmente, los agricultores asociaban y asocian todavía en esa zona el cultivo de la piña con la lechosa y con la yuca.
Las variedades que acostumbran sembrar son: la “española roja” y la “cayena lisa”. Al tener un clima semiárido de 900mms a 950 mms, y no tener facilidades de riego, la piña se desarrolla lentamente, necesitando de 18 a 22 meses para cumplir el ciclo vegetativo.
Los especialistas en suelos de las compañías, primero “Frudoca” y luego la “Dole”, determinaron que los mejores suelos y las condiciones climáticas ideales estaban en la zona de Villa Altagracia y Cotuí.
Ambas compañías dejaron de producir piñas en el país hace varios años, pero se reconoce que la zona de Cotuí tiene un gran potencial para producir este frutal con fines de exportación y de suplir al mercado nacional.
En la actualidad se está produciendo en esa zona la variedad MD-2 con muy buena productividad y calidad. En la comunidad de Guanábano, Cotuí, visitamos en años pasados la finca de los hermanos Salomón y Raúl Rizek, con una extensión de 6,800 tareas.