Barrick, La más reciente señal del imperio


La situación económica no puede ser peor; un inminente acuerdo con el FMI exigirá  determinar de dónde saldrán “los cuartos” para pagar y equilibrar las finanzas públicas; un modelo económico que nos ha empujado hacia lo peor; una necesidad de monedas fuertes para sostener este modelo importador-financiero-especulador que hace agua por sus cuatro costados, cuando las fuentes tradicionales están agotadas.
Y en medio de este ominoso panorama, la cúpula de la Barrick Gold, una de las más agresivas de las multinacionales mineras del mundo, con un prontuario que mete miedo, designa para dirigir la Barrick Dominicana a uno de los cuadros más insignes del sistema: amigo y asesor de “personalidades” como Bush padre e hijo y del inefable Henry Kissinger; embajador en Bolivia, Honduras, Colombia y Cuba en momentos cruciales de la política del imperio ante estos países y regiones; asesor del ejército norteamericano, y muchos otros títulos del mismo signo. Y para comprender mejor las señales del imperio, estos se ocuparon de que la sumisa prensa local, que bien pudo callar esta información, tuviera a su alcance el “pedigrí” de este eficientísimo cuadro del sistema.
¡No es un desliz! Es un claro mensaje al gobierno y a los intelectuales del país que todavía resisten las presiones del imperio, de que el juego, en lo adelante, será “con duro”, y que los grandes poderes en los Estados Unidos están directamente interesados en que la República Dominicana sea presa dócil de la más depredadora de las inmensas multinacionales que componen, en un número cada vez más reducido, la nata del poder mundial. Me refiero a las multinacionales ligadas a la explotación del oro y otros metales escasos.
Sin flujo creciente de monedas fuertes, no es posible sostener este modelo que tantos beneficios proporciona a los dueños del mundo y el país. Y ese flujo, para alcanzar el nivel adecuado, sin cambiar el modelo imperante, sólo puede provenir de una entrega total de las riquezas mineras potenciales a las multinacionales de los metales al precio de destruir el futuro del país.
Pero para que a las ovejas no se les ocurra organizar la resistencia, el imperio, además de someter al grueso de los intelectuales, comunicadores y dirigentes de los distintos sectores activos, con sus métodos tradicionales, le disparan un misil atómico, en la persona de uno de sus más insignes cuadros políticos.
“!Tuche todo el mundo!”. Así decíamos cuando éramos niños y adolescentes en nuestros juegos infantiles. Es la clara señal del imperio cuando nombra como director de la Barrick Gold para la República Dominicana a Manuel Rocha.