Nada de importar. De ninguna parte. Los uniformes (pantalones y camisas), medias y mochilas escolares los harán pequeñas y medianas empresas dominicanas con obreros dominicanos. Decisión del gobierno de Danilo Medina. Ya recibieron RD$57 millones.
Nuestro país vivía un absurdo hasta hace poco: habiendo empresas textiles dominicanas con tiempo y obreros ociosos; habiendo empresas textiles dominicanas que producían jeans, pantalones, camisas, T-shirts para marcas mundialmente famosas y que suplían los mercados norteamericano y europeo; habiendo empresas textiles dominicanas que podían fabricar los uniformes escolares, se les tenía a menos, se les despreciaba, se les marginaba a la hora de adquirirlos. Los gobiernos anteriores preferían que otros, que nada tenían que ver con la industria textil, los importaran y a ellos les compraban. Hasta que llegó Danilo. Y con él, la política de la democratización de las oportunidades.
El gobierno dominicano, a través del INABIE (Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil), abrió una licitación para que las micro, pequeñas y medianas empresas textiles pudieran participar. 39 empresas se inscribieron, 22 fueron ganadoras. Se ganaron el derecho a fabricar 233 mil pantalones, 243 mil camisas y 304 mil medias y mochilas.
Un contrato por 285 millones de pesos. El 4 de enero les avanzaron 57 millones de pesos equivalentes al 20 por ciento. Felipe Isa, presidente de los textileros, espera que con esta política gubernamental se puedan crear y/o proteger 20 mil empleos. Y lo mejor de todo, agrega Felipe, es que el Gobierno les va a pagar contra entrega. El año escolar que viene, es decir, 2014-2015, se duplicará el pedido. ¡Ya usted sabe!
Recordemos sobre este tema que pequeñas y medianas empresas van a fabricar 275 mil pares de zapatos para nuestros alumnos de las escuelas públicas y que entregarán en marzo; que el gasto en desayuno y almuerzo escolar será este año de 6,800 millones de pesos y que acaba de iniciar Ver bien para aprender, programa con un financiamiento de 100 millones de pesos en tres años, que busca corregir problemas visuales en los alumnos.
Sin duda, estamos ante una profunda democratización de las oportunidades a partir del gasto en Educación. Se fortalecen las economías locales, se crean empleos y se expanden las empresas.
Hecho en República Dominicana es la primera de varias historias que seguiremos contando sobre las oportunidades de la industria textil de nuestro país. Una excelente narración, muy bien editada y con unas fotografíasexcepcionales. Al iniciarse el mes de la patria, decimos con orgullo Hecho en República Dominicana.