Pueblo Viejo, Cotuí. La minera Barrick Gold planteó la necesidad de que los fondos mineros vayan a inversiones que garanticen el desarrollo de la población, por lo que instó a los actores sociales a participar de las iniciativas de rendición de cuentas y apoyo comunitario que auspicia y abogó porque el país se adhiera a la Iniciativa por la Transparencia de la Industria Extractiva (Itie).
Asimismo, la empresa aseguró que el impacto que genera la extracción y refinamiento de minerales en Pueblo Viejo, Cotuí, es menor que el de otras industrias, gracias a la implementación de un amplio programa de manejo y protección ambiental, supervisado a nivel nacional e internacional.
Jorge Esteva, gerente de Comunicaciones de la Barrick Gold en el país, explicó que la minera ha iniciado la rendición de cuentas mediante la divulgación de sus contribuciones al Gobierno central y en el plano local. Asimismo, dijo que capacitan personas para que sean gestores de programas de transparencia.
Señaló que en el caso de los fondos locales, la empresa los entrega a través de una mesa de concertación, y que es a los lugareños a quienes toca vigilar su uso.
Dijo que promueven la participación en la ITIE porque este instrumento permite saber claramente cuánto se está pagando al Estado por impuestos y qué se está haciendo con esos recursos. Refirió que no sería justo si al cabo de 25 años, cuando se cierre la mina, todo lo producido se haya ido en gasto público sin una oportunidad real de desarrollo.
Recordó que pese a la mala gestión de la minera Rosario, con la explotación de minerales se construyeron algunos embalses y parte de la Autopista Duarte, por lo que hay formas de convertir los fondos mineros en motores de desarrollo. “Necesitamos que la gente entienda la importancia de esta herramienta (Itie)”, expresó Esteva, al destacar que el ministro de Energía y Minas, Pelegrín Castillo, la promueve.
Manejo ambiental. Francisco Peguero y Marleny Polanco, gerente y técnico ambientales de Barrick Gold, explicaron que la mina solo tiene un punto de descarga hacia el río Margajita, a donde llegan las aguas previamente tratadas tanto fruto del proceso de producción como las ácidas que se generan de manera natural por el contacto de las lluvias y las rocas sulfuradas.
Para que el agua no llegue al río se han construido canales con impermeabilizantes que impiden filtración.
Los técnicos aseguraron que las operaciones de la minera no impactan ningún otro río de la zona. Detallaron que la empresa tiene 90 puntos de monitoreo de agua, 44 a nivel superficial y 46 subterráneos.
Ross Hunsaker, supervisor general, explicó que a la planta de tratamiento llegan todas las aguas de la mina a las que se le agrega caliza para neutralizarlas y precipitar los metales.
Luego se echa un reactivo para su limpieza antes de ser devuelta al medio ambiente. Los sedimentos se depositan en la presa de cola.
Detalló que el agua llega con nivel de valor de acidez entre dos y cuatro puntos (mientras más bajo más ácido) y se devuelve en ocho, parámetro que cumple con las normas del país.
La planta de tratamiento, compuesta por cuatro tanques de 17 metros de altura, tiene una capacidad de procesar 5,500 metros cúbicos por hora, pero debido a la sequía solo se procesa cerca de 2,000. Su pico ha sido de 4,500.
Peguero informó que este control ha servido para mejorar la calidad de las aguas de Margajita y para recuperar especies de peces, por lo cual la pesca se ha reactivado en el río.
Dijo que todas las operaciones son supervisadas por los ministerios de Medio Ambiente, de Salud Pública, los institutos de Recursos Hidráulicos (Indrhi) y Aguas Potables y Alcantarillado (Inapa) y otros.
En 2013 hicieron 61 inspecciones y este año van 30. A esto se suma las supervisiones de los organismos internacionales que financian las operaciones de Barrick en el país, detalló Peguero.
Esteva informó que la minera tiene un fondo de remediación ambiental hasta el cierre de la mina.