El Parque Duarte del municipio de Fantino se deteriora ante la mirada indiferente de las autoridades municipales.
Lo que en principio era un atrayente centro de recreación con hermosa vegetación, glorieta adornada por las figuras carnavalescas del pueblo, poco a poco se ha convertido en un refugio nocturno de vándalos y haitianos.
Lejos de parecer una plaza pública para el esparcimiento de la ciudadanía, este Parque luce descuidado. El descuido se evidencia en sus estructuras, donde la mayoría de los bancos están deteriorados y sucios.
El entorno del parque necesita un toque de pintura e iluminación; no tiene grama y los árboles llevan años sin acondicionar.
Los haitianos que pululan en el parque municipal de Fantino lo han tomado como centro de comercio, donde diariamente colocan sus mercancías y crean un mercado, lo que contribuye a la arrabalización del Parque y todo su entorno.
Algunos munícipes afirman que el lugar es utilizado por adictos para la ingesta de drogas y alcohol.
Dicen que la alcaldía del municipio no se ha empeñado en remozar el parque, aún sabiendo que era el lugar preferido de los Fantinenses para el esparcimiento familiar.
Radhamés Pérez